- 250 gramos de arroz
- 4 dientes de ajo
- 1/4 de jitomates
- chile serrano al gusto
- 1cebolla chica
- Sal al gusto
- 1/2 cucharada sopera de aceite de oliva
- 1/4 de queso fresco (panela)
- Frijoles negros recién hechos (caldosos)
- Hervir a fuego bajo el arroz en una olla --si es de barro mejor-- con bastante agua y 2 dietes de ajo y sal, SIN REVOLVER. Dejar que se seque y apelmace el arroz. Ponga una plancha abajo de la olla para evitar que se queme.
- Hervir los jitomates con 2 dientes de ajo y los chiles serranos. Moler en la licuandora. Ponga los jitomates que considere ya que debe quedar bastante espesa pero NO dura. Sofría la salsa con la media cucharada de aceite. Pique la cebolla muy fina y póngala en la salsa sin freír pero sí que hierva.
- Pique en cuadros el queso (no más de esa cantidad) y viértalos en la salsa cuando esté hirviendo.
Se puede comer en cualquier momento del día. Es un paquete de equilibrio marcado en el plan. El arroz debe estar caliente bañándose en la salsa y, si quiere, bañe también con 1/2 taza de frijoles caldosos. Normalmente en mi casa no se come ni pan ni tortillas con este plato porque es muy fuerte pero se digiere muy rápido.

1 comentario:
y además es delicioso...
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